Los sacerdotes del Antiguo Egipto

 Una de las cosas más curiosas del antiguo Egipto es que se trataba de una civilización en la cual sólo una persona podía ejercer como sacerdote: el faraón. Los egipcios creían que era el único ser humano capacitado para entrar en comunicación con los dioses. La gran diferencia entre los sacerdotes egipcios y los sacerdotes católicos, por ejemplo, es que los curas de las parroquias son sacerdotes porque tienen vocación para ello, mientras que los del antiguo Egipto eran una especie de funcionarios que se limitaban a alimentar mágicamente a los dioses (para eso sirven las ofrendas). Además, los curas tienen que ser buenas personas y ayudar a los demás con sus problemas y todo eso, mientras que los sacerdotes egipcios podían ser todo lo malas personas que quisieran. ¡Se sabe de algunos que fueron unos ladrones y sinvergüenzas redomados!

  El ritual llevaba su tiempo y antes de entrar en el sanctasanctórum (así se llama la habitación al fondo del templo en donde estaba la estatua del dios, guardada dentro de un pequeño armario de piedra con puertas de madera) tenían que purificarse: afeitarse la cabeza, enjuagarse la boca con agua, con sal y bañarse en el lago sagrado del templo.

                  

                          

Mesa de ofrendas y recipientes rituales del sacerdote lector Idy. Abidos, VI dinastía. Museo Británico de Londres.

                        Maat

 

Es un poco difícil de entender el significado que el término Maat tenía, pues además de ser una deidad es un concepto muy importante para el pensamiento de los antiguos egipcios.

Bajo la forma de una diosa femenina simboliza el orden cósmico, la justicia, la verdad y la estabilidad en el mundo y en el cosmos.

Su representación muestra a una mujer de pie o sentada sobre sus talones con una gran pluma de avestruz sobre la cabeza y portando en una mano el cetro y en la otra el anj. Y a partir del reinado de Ajenatón, aparece como una mujer alada.

Es hija de Atum, y a partir de la XVIII dinastía es hija de Ra. Está relacionada con Uneg (que personifica el orden cósmico) y Nehemetauy (relacionada con la justicia) con los que comparte funciones.

Uno de los principales lugares de culto donde Maat era venerada se sitúa en Karnak, donde tenía un santuario. También fue importante el templo de Deir-el-Medina, y tuvo un templo en Menfis. Y fue adorada en numerosos centros religiosos dedicados a otros dioses.